DATOS GENERALES
Origen
A los inhalantes de uso industrial se les llama solventes en virtud de su capacidad para disolver muchas otras substancias . Con la introducción del uso del petróleo y sus derivados durante el siglo XX, cada vez son más los productos comerciales que contienen estos psicoactivos: diluyentes, pegamentos, limpiadores, gasolinas, engrasantes, etc. Algunos investigadores aseguran que su inhalación con fines recreativos comenzó a partir de la década de los sesentas con la diseminación de los pegamentos para aereomodelismo.
Denominaciones
En el argot callejero, cualquier substancia que se utilice para inhalarla y provocar una modificación en la conciencia, en México se conoce como "chemo"
QUÍMICA
Identificación
Los solventes industriales de mayor uso en México son los cementos (tricloroetileno, tetracloroetileno), los pegamentos (tolueno, acetato de etilo y varias acetonas), el thíner (destilados de petróleo, benzeno, acetona, tricloroetileno, tetracloroetileno) y los removedores de barniz o pintura (acetona, tolueno, benzeno, cloruro de metileno). Imagenes tomadas del "Manual de identificación de estupefacientes" combinada con otra imagen de una web de servicio público
Composición
Los solventes constituyen un grupo heterogéneo de hidrocarbonos volátiles derivados del petróleo y del gas cuyo punto de ebullición es bajo por lo que se evaporan al entrar en contacto con el aire. Su importancia y patrón de uso determinan su clasificación en: solventes activos, consolventes, solventes latentes, y diluyentes.
Los solventes activos tienen como función disolver sustancias no hidrosolubles y para ello se requiere en primer lugar determinada viscosidad, contenido de sólidos en la solución y la velocidad a la que el solvente se evapora al aplicarse en el producto que interviene (acetona, acetato de etilo, acetato de butilo, thíner etc.)
Los consolventes y los solventes latentes sirven para realzar la capacidad de las resinas, aunque al combinarse con los solventes activos, actúan como catalizadores del secado (metanol, n-butanol, etc.)
Los diluyentes son elementos químicos que se utilizan únicamente porque bajan los costos del producto que se esté aplicando, ya que en la mayoría de los casos no desarrollan ningún efecto solvente por sí mismos (heptano, benceno, tolueno, xileno, etc.)
Formas de adulteración
Al ser productos de venta común sometidos a controles de calidad, no son susceptibles de adulteración.
FARMACOLOGÍA
Mecanismo de acción y formas de empleo
La vía de administración natural de los solventes industriales es pulmonar. Cementos y pegamentos suelen vertirse en bolsas de plástico (varias, puesto una sola se corroe por la acción química del producto). Estas bolsas se abren brevemente durante la inhalación y vuelven a cerrarse durante la exhalación para evitar la evaporación. Los solventes líquidos generalmente se impregnan en trapos o estopas que se aplican directamente a las fosas nasales para ser inhalados. Al entrar al torrente sanguíneo estas sustancias se distribuyen rápidamente en el cerebro y el hígado. Aunque sus mecanismos de acción son diferentes, todas actúan deprimiendo el SNC en forma similar al alcohol.
Usos terapéuticos
Ninguno.
Dosificación
Debido a la desigualdad en las concentraciones de los hidrocarbonos volátiles presentes en los diversos productos que los contienen, resulta difícil cuantificar las dosis. Lo que a menudo se mide es el tiempo de inhalación. El consumo regular se calcula en media hora de aspiraciones continuas. Tres horas consecutivas traen consigo el riesgo de una sofocación que puede ser letal.
Efectos psicológicos y fisiológicos
El efecto de cualquier solvente comienza unos minutos después de haber sido inhalado y finaliza aproximadamente una hora después de la última inhalación. Al igual que en el caso del alcohol, la excitación primaria se convierte en deshinibición, con sensaciones de ligereza, euforia y bienestar. Cuando el tiempo de exposición aumenta disminuyen los reflejos, se experimentan mareo y desorientación. En casos de intoxicación severa se producen alteraciones del lenguaje, debilidad muscular, oscilación involuntaria de los ojos, delirios y ocasionalmente alucinaciones con conductas alteradas que pueden llegar a ser violentas. Algunas horas después, puede presentarse una especie de "cruda": dolor de cabeza, desorientación, incoordinación muscular, etc.
Lo que sigue es parte de una entrevista que le realicé a Oto, un consumidor de inhalantes, concretamente de thíner, al que llama "chemo". Aquí reproduzco una parte donde habla acerca de las cantidades que consumía y los efectos de esta droga:
Era un poco riguroso en ver cuanto me metía, pero a veces la obsesión se desborda y esa necesidad por el chemo, que es psicológica, no física, me ha dicho un amigo… o sí, pero se puede controlar. Una vez me chingué como medio litro de chemo, después tomé alcohol y los ojetes de mis familiares me mandaron al psiquiátrico porque sí andaba muy loco… Me rasuré la cabeza con una navaja, un rastrillo, pendejadas de esas… toda cortada estaba mi cabeza… puras locuras. Locuras… para mí en ese momento no eran locuras, era lo que quería hacer… Una coherencia de rebelarme ante los valores del lugar donde estaba viviendo, porque estaba viviendo en ese tiempo con mi familia y no estaba a gusto, no sé, era como llamar la atención, ¿no?...
¿Cómo llegué a ese fondo? A través de sucesivas temporadas o etapas o ciclos de utilizar el chemo así reiteradamente, así como una obsesión compulsiva, de… necrofilia ¿no? Es un viaje muy necrófilo el chemo. Y va mezclado con una pinche sensación de sexualidad así muy vinculada con lo necrófilo, con lo acá, con lo tenebroso, de autodestrucción…
El inhalante es un viaje muy repentino, desde que te entra el gas, o lo que se desprende de la sustancia, creo que son flurocarbonados, y benzeno, tolueno, y cuanta madre… Pues es loquísimo. Yo lo llegué a manejar como un pasón a nivel de sensaciones, no sé si llamarle así, de sensaciones anímicas, como de llegar a recuperar sensaciones que alguna vez fueron muy placenteras o muy definidas, como algo que te marcó algún momento… clavarte allí… pero de repente… Es muy raro… es un viaje muy evasivo el chemo, te para… te… es muy raro… alucinante. No lo puedo definir con palabras. Lo que sí te puedo decir es que es una adicción psicológica y se convierte en una obsesión porque es un viaje que te sientes bien; o sea es una droga pues; te cambia todo, pero si te quedas en esa trampa, ahí te quedas. Tengo cuates que se han ido en ocho meses, un año; han tronado, pero un chingo. Han terminado muy mal.
Es una droga sbastante demoniaca… Es algo que te está matando. Te está matando y no te está dejando nada a cambio. En el viaje de chemo te sientes muy chingón, puedes tener mucha energía; de hecho los chavos banda que delinquen en la ciudad, muchas de sus acciones las hacen chemos. Te da valor, eso sí, el chemo uta… cántale un tiro a un cabrón que está en chemo y hu… vas a ver… es así como ni pedo. Es muy demoniaca, te cambia, te transforma. (Ir a la entrevista a Oto completa)
A nivel somático la toxicidad sólo puede discutirse en términos generales, ya que varía en forma importante dependiendo de la sustancia. Aunque las causas de los casos fatales atribuidos a inhalantes no son claras, la mayoría parece implicar arritmias cardiacas. La inhalación de pegamento o cemento en bolsas plásticas, por ejemplo, puede producir hipoxia y una concentración excesivamente elevada de vapor. Los aerosoles con propelentes que contienen hidrocarburos fluorados generan arritmias cardiacas. Los solventes clorados deprimen la contractilidad del miocardio. Las acetonas pueden ocasionar hipertensión pulmonar. La inhalación de diversos hidrocarbonos volátiles durante el embarazo puede ocasionar malformaciones genéticas y problemas de parto. Además, está plenamente comprobado que diversos solventes ocasionan deterioro neurológico.
El Dr. Brailowsky asegura que los efectos asociados, sea a la intoxicación aguda severa o a la crónica leve con solventes industriales, son en general reversibles. Los daños graves e irreversibles ocurren sólo en casos de intoxicaciones severas que se dan durante largo tiempo, condiciones que sólo se presentan en el contexto del abuso de drogas. Algunas de las manifestaciones del daño neurológico pueden ser parcialmente reversibles cuando se suspende la inhalación, es decir, si el sujeto deja de inhalar, la toxicidad se interrumpe y no avanza más.
Los principales síndromes neurológicos producidos por los solventes orgánicos son los siguientes:
a) encefalopatía aguda o crónica, dependiendo del nivel y el tiempo del consumo;
b) ataraxia cerebelosa: manifestada básicamente por trastornos del equilibrio y de los movimientos oculares;
c) neuropatía periférica: los nervios de las extremidades degeneran a partir de la periferia, en dirección del centro (axonopatía distral), también se observa pérdida de la sensibilidad, sin dolor;
d) neuropatía craneal: con afectación de los nervios trigémino y facial;
e) Parkinsonismo;
f) pérdida de visión (neuropatía óptica);
g) alteraciones multifocales: demencia, ataraxia, espacidad, disfunción de estructuras del tallo cerebral, etc.
El pronóstico de recuperación depende directamente de la gravedad del déficit neurológico hasta el momento de la suspensión del solvente. En casos severos, la recuperación puede tomar varios años. (I)
Potencial de dependencia
El uso reiterado de varios tipos de solventes genera tolerancia. Por ejemplo: después de un año de uso continuo un consumidor de cemento plástico necesita ocho veces la cantidad con la que inició para experimentar los mismos efectos. Algunas fuentes aseguran que al parecer son raros los síndromes de abstinencia (2), mientras otras sostienen que la retirada ocasiona desde irritabilidad, agitación y aumento en la frecuencia cardiaca, hasta cuadros de temblores, alucinaciones, dolores de cabeza, dolores abdominales y delirium tremens (3). Generen o no dependencia física, está plenamente comprobado que los solventes industriales causan una severa dependencia psicológica junto con una amplia variedad de efectos tóxicos y neurodegenerativos.
¿Qué hacer en caso de emergencia?
Cuando el consumidor se queda dormido o cae inconciente con la bolsa o la estopa que contiene el solvente cerca de la boca o las fosas nasales, corre el grave peligro de morir sofocado; la inhalación de solventes después de jornadas extenuantes de ejercicio puede ocasionar un fallo cardiaco inmediato. El riesgo de este tipo de accidentes debe ser ampliamente advertido; en caso de que ocurran deben considerarse como urgencia médica ya que es indispensable administrar asistencia respiratoria y otros cuidados clínicos.
Los síntomas de una intoxicación aguda se caracterizan por visión borrosa, temblores, respiración rápida y superficial, irregularidad en el latido cardiaco, excitaciones violentas o delirios que pueden preceder a la inconsciencia, convulsiones y como. Deben considerarse como urgencia médica. Mientras tanto, hay que retirar al individuo del lugar en donde hay aire contaminado y procurar que sus vías respiratorias estén despejadas.
HECHOS INTERESANTES
Régimen legal actual
Los hidrocarbonos volátiles no están sujetos a ningún tipo de control internacional. Son productos de venta legal. En algunos países hay restricciones sobre su venta a menores de edad y en otros se ha prohibido su inhalación aunque no su venta. En general, los productos que los contienen son muy fáciles de conseguir.
Cómo reconocer a un "chemo"
De acuerdo a los manuales para detectar el consumo de drogas, algunos indicadores del abuso de inhalantes son los siguientes:
* Olor a solventes en la ropa o el aliento.
* Nariz congestionada. Irritación y ulceración alrededor de la boca.
* Ojos llorosos y brillantes.
* Somnolencia, lentitud de movimientos e incoordinación.
Un negocio bochornoso pero lucrativo
Este es un extracto de un discurso acerca de Negocios y Ética que pronunció Bruce Harris, Director Ejecutivo de los programas latinoamericanos de Covenant House (Casa Alianza) el 9 de noviembre de 1997 dentro del evento “La Inversión en el Liderazgo Mundial: Un Foro del Mercado Emergente” que se llevó a cabo en Phoenix, Arizona, Estados Unidos:
Los niños de la calle huelen pegamento para zapatos para ocultar el hambre, frío y soledad. Este alto tóxico, compuesto con solvente usualmente con tolueno o base de ciclohexano – no puede ser distribuido ni vendido tan fácilmente en Europa o Norte América como lo es en Latinoamérica – le aplican leyes más severas debido a que su uso tiene un bajo punto de inflamación y una alta toxicidad. Sin embargo, históricamente, los dos fabricantes más grandes de esta perjudicial sustancia química, usada como droga por los niños de la calle a lo largo de Latinoamérica, son dos multinacionales: La compañía alemana Henkel, ubicada en Dusseldorf y la americana H. B. Fuller en St. Paul, Minnesota.
Hay varios fabricantes locales pero la mayor parte del mercado se la han dividido esas dos. El producto de H. B. Fuller es conocido como “Resistol”, inclusive los niños hondureños que inhalan este pegamento se les conoce como “resistoleros”. Igual a lo que nosotros llamamos pañuelos “Kleenex”. Esta marca reconocida está asociada con la muerte y daño cerebral permanente. ¿Dónde está la responsabilidad social en un caso como éste? ¿Es responsable una compañía por lo que llaman “un buen producto mal usado?” No es culpa de las compañías que los niños estén hambrientos [...]
Hace cerca de una década, Covenant House Latinoamericana les llevó a ambas compañías – H. B. Fuller y Henkel – el problema de la inhalación de la goma entre los niños de la calle. Los resultados han sido muy diferentes. Henkel, después de una gran presión por el medio alemán que le afectaba por otro lado su imagen positiva, cambió la fórmula con base solvente a una con agua para el mercado centroamericano. Pensamos que era un buen paso pero cuando pregunté por qué la compañía siguió vendiendo este producto tóxico a Sur América, el gerente regional respondió: “Pero no hay Covenant House en Sur América ¿no es así?,” ni siquiera dándose cuenta de su propio sarcasmo.
Con más presión, la compañía ha abandonado globalmente sus ventas de gomas compuestas por solventes, cambiando con otras alternativas menos tóxicas. La empresa asumió su responsabilidad social y cambió de un producto que les estaba causando daño a los niños que le daban mal uso, por otro que no puede ser inhalado. Por sus acciones, ellos deberían de ser encomendados a pesar de haberles “animado” a hacer el movimiento.
H. B. Fuller es una historia diferente. Se enorgullece de sí misma por ser una de las mejores compañías en que a uno le gustaría trabajar en los Estados Unidos, la compañía de químicos selladoras es un negocio de Fortune 500 que ha superado mil millones de dólares como venta anual. Ellos han puesto una imagen de una compañía ética que considera más importante la comunidad y el grupo administrativo antes que sus ganancias. Este podría ser también el caso en Norte América y Europa, pero al sur de río Grande – como sucede muchas veces – es una historia diferente. H. B. Fuller, que no tiene relación con el hombre brocha Fuller, es uno de los fabricantes más grandes del pegamento tóxico para zapatos Resistol (con excepción del mercado mexicano.)
Desde que Covenant House o Casa Alianza, como se conoce en español, en conjunto con una coalición de otras agencias, llamó la atención de la compañía con el problema de la goma a finales de los años 80, este se ha tratado como un problema de relaciones públicas y no de una situación de responsabilidad social. En 1992, se hizo una investigación con el Dateline NBC para que persuadiera a la Junta en establecer que “la empresa dejará de producir sus productos tóxicos en cualquier mercado que se conociera su abuso” por los niños de la calle. Un extraordinario esfuerzo el cual ganó grandes ovaciones, editoriales y titulares como “El camino de H. B. Fuller: La gente antes que las ganancias” ¡Grandioso!
El único problema es que ellos no han cesado de producir en ningún lado, a pesar del hecho que existe un estimado de 20 millones de niños sin hogar en Latinoamérica que inhalan este tóxico producto. La compañía mintió. Esta compañía que paga el decanato de la ética comercial en la Universidad de Minnesota, mintió. No se puede mercadear su imagen como una compañía con moral, sea o no, la ética no tiene límites nacionales. Si es una compañía ética Norteamérica entonces también lo debe de ser en mercados emergentes. Si usted tiene doble estándares basados en límites políticos, entonces usted no es globalmente una empresa ética.
Hasta hace tres años, H. B. Fuller también hizo pinturas con plomo en Centroamérica, a pesar de que fueron prohibidas en los Estados Unidos desde 1978. ¿Cuántos millones de niños tienen escondido este venenoso grafito debido a la avaricia de grandes compañías? Esta misma compañía – enlistada por algunos de los corredores de bolsa de inversión social – hasta hace poco también hacía preservantes de madera basados en PCP (pentaclorofenol), que ha sido controlado por décadas en este país porque también causa cáncer.
H. B. Fuller tiene el 13% de sus ventas totales en Latinoamérica y un enorme 27% de sus ganancias globales. Ganancia antes que la gente. Ingresos antes que la ética. La compañía es rápida para señalar que ellos no han infringido ninguna ley en ningún país donde trabajan. Eso es correcto. Pero si usted sabe que su producto es prohibido en su propio país porque presenta problemas de salud a los consumidores, ¿esperaría usted que nuevas democracias en desarrollo pasen leyes adecuadas cuando usted bien sabe lo que su producto ocasiona?
La ética no es el resultado de leyes sino el de un nivel de respeto más alto hacia la gente, el ambiente y lo que es mejor para el bien común. La ética puede ser parte integral del negocio y en algunas compañías lo es. Sin embargo, es lamentable que son la excepción en lugar de la norma. Pero son compañías exitosas y sobrevivirán en la globalización del mercado mundial. A un corto plazo, la ética puede afectar en forma negativa las ganancias de su compañía y a un largo plazo más bien se le asegurará que sí las tendrán. En este país, el gobierno está abandonando cada vez más su papel para regular los negocios. Ahora queda que las compañías lo hagan ellas mismas. Esto implica que en lugar de decirles qué deben y lo que no deben hacer en algunas áreas, ellas mismas lo tendrán que decidir...
(Ir a la versión completa en:
http://www.casa-alianza.org/ES/street-children/glue/docs/971102ethics.shtml)
TEXTOS DE CONSULTA ACERCA DE LOS INHALANTES
1. Brailowsky, Simón: Las sustancias de los sueños: Neuropsicofarmacología, FCE-CONACYT, México, 1995.
2. Diccionario de especialidades farmacéuticas, Edición 40, PLM, México, 1994.
3. Facts about... Inhalants, Alcoholism and Drug Addiction Research Foundation, Toronto Canada, 1991.
4. Fármacos de abuso: Información farmacológica y manejo de intoxicaciones, Centro Mexicano de Estudios en Farmacodependencia, México, s/f.
5. Goodman, Alfred et all: Goodman y Gilman. Las bases farmacológicas de la terapéutica, 8va. edición, Panamericana, Argentina, 1991.
6. Krupp, Marcus et all.: Diagnóstico clínico y tratamiento, 23a. edición, Manual Moderno, México, 1988.
7. "Nitrites (Poppers)", Drug Card 8, Healtwise, Internet.
8. Sharp, Charles W. and Neil L. Rosenberg: "Volatil Substances", Internet.
9. Sabbag, Robert: Ciego de nieve, Anagrama, España, 1990.
Enceses dentro de Mind-Surf:
Entrevista a Oto: Escritor y usuario de inhalantes
Fuera de Mind-Surf:
Reportes de Casa Alianza sobre el uso de inhalantes:
http://www.casa-alianza.org/ES/street-children/glue/index.shtml
Bruce Harris: Negocios y ética:
http://www.casa-alianza.org/ES/street-children/glue/docs/971102ethics.shtml